sábado, 26 de febrero de 2011

Portabebés según edad y cómo Combinarlos!


Exelente artículo de la Red Canguro, altamente recomendable! Como todo en ese Sitio. Para aquellas mamás que se preguntan ¿Qué portabebé es mejor?; ¿Cuál es el m´s conveniente para la edad de mi bebé? Todas estas preguntas y más encontrarás e este artículo.
Un recorrido por todos los tipos de Portabebés y cuál es el indicado según la edad y peso del bebé, cómo combinar los portabebés, Si te preguntás qué te conviene tener: si un Mei tai, un Fular, Bandolera, etc..bueno entonces es imprescindible que leas esta nota!
Personalmente SIEMPRE que voy de paseo llevo mi FULAR y mi BANDOLERA, ya que mi niña ya camina y por momentos es más cómodo tenerla en la Bandolera cuando quiere subir y bajar...ya que es más practico...y andamos un poquitito a PIE y otro poco al compás del "APA MAMA, APA MAMA".....pero cuando tiene sueño, lo mejor es el FULAR..ahí se duerme plácidamente!

Portabebés según edad
Indicaciones sobre la edad correcta para usar los diferentes portabebés.
Texto basado en el artículo de Entrealgodones, con el permiso de su autora.


 


Escoger un solo portabebés suele ser una tarea ardua. Añadida al extenso surtido en tipos y modelos que existe, aparece la circunstancia de que es difícil quedarse sólo con uno para toda la etapa de uso con el bebé. Es muy difícil elegir un portabebés que nos sirva desde recién nacido hasta que el niño en el que se ha convertido deje de querer que lo llevemos y que, además, nos resulte práctico en las distintas situaciones. Sería como pretender comprar unos zapatos para nuestro bebé recién nacido que le duraran hasta los 3 años. Sin embargo, hay combinaciones de portabebés muy útiles y que nos pueden dar muchas satisfacciones y largos periodos de disfrute.
Analicemos los distintos portabebés en función de su uso:
  • Fular:

El fular es el portabebés versátil por excelencia. Puede usarse desde recién nacido hasta que el cuerpo aguante (¡o el niño nos aguante a nosotros! ) Existen distintas longitudes, en función de la talla del portador y de los anudados que se quieran realizar con él como se resume en esta tabla. Por lo general, con un recién nacido utilizaremos la cruz envolvente, canguro o doble cruz, con un fular de entre 3,70 y 4,70. Para niños algo más mayorcitos, que ya empezamos a llevarlos a la espalda, pero no pesan aún mucho, con 3,20 – 3,70 tendremos suficiente para realizar la mochila (canguro detrás). Sin embargo, cuando el bebé crece y aumenta de peso, se agradece un fular largo (de 4,60 en adelante) para realizar anudados con varias capas que nos ayuden a repartir el peso (mochila cruzada, triple cruzado o doble hamaca). Para niños más grandes, que ya caminan con soltura, suele ser muy útil volver a utilizar un fular corto, para los casos en que el niño quiera ser llevado (porque esté cansado o necesite el contacto con el portador), ya que es más rápido de anudar -en canguro a la espalda, tipo rebozo a la espalda o a la cadera con nudo corredizo- y ocupa menos espacio cuando no lo utilizamos, aunque no proporciona tan buen soporte como un fular largo anudado con varias capas, que se recomienda utilizar en el caso de excursiones o paseos largos con niños grandecitos.
 Fulares tejidos

El ancho del fular es también un factor a tener en cuenta a la hora de elegir este tipo de portabebés. El ancho más habitual de los fulares comerciales es de 70 cm, una medida que permite utilizarlo en un rango muy amplio de edades. Sin embargo, para bebés recién nacidos o prematuros, puede resultar más cómodo utilizar un fular más estrecho, de manera que no sobre tanta tela que habrá que situar en la zona de las piernas del bebé, entre éste y nuestro cuerpo. Para niños o bebés muy altos un ancho inferior a estos 70 cm pueden resultar insuficientes para sujetar adecuadamente el cuerpo del bebé desde las corvas hasta la nuca, algo a tener en cuenta si el bebé se duerme en el fular y no queremos que su cabeza quede suelta. Una anchura superior puede ser recomendable si se usa con niños grandes.
En el caso de los fulares elásticos, distinguimos entre los de algodón 100%, los de mezcla con elastano y los de mezcla con cáñamo:
- Los de algodón 100% resultan muy agradables, suaves y confortables con bebés recién nacidos, además de ser una opción muy económica; pero por lo general a partir de los 8-9 kilos al llevarlos durante ratos prolongados empiezan a ceder y resultar incómodos. Existen algunos fulares elásticos de composición 100% algodón tejidos con una técnica especial que los hace más resistentes al peso, siendo útiles con niños más grandes, aproximadamente hasta los 15 kilos de peso. Si tienes dudas sobre el peso aproximado hasta el que es cómodo utilizar una determinada marca, no tienes más que consultarlo en el apartado de fulares del foro de la Red Canguro.
- Los de mezcla con elastano (5%) existen comercialmente en versiones más fina o más gruesa, siendo estos últimos los que más peso soportan. El elastano aporta un soporte extra al algodón, permitiendo que no se deforme la fibra y dando una mayor vida útil al fular. Aunque se trata de un tejido sintético, están elaborados de manera que el elastano queda totalmente envuelto por la fibra de algodón y sólo el algodón (puede encontrarse también con algodón orgánico) está en contacto con la piel del bebé. Como inconveniente, algunas personas consideran que los de mezcla con elastano tienen más tendencia a rebotar (aunque puede corregirse con un buen ajuste) y, como ventaja, que son los más fáciles para utilizar como preanudados.
- Los de mezcla con cáñamo aguantan bien hasta los 14-15 kilos, resultando también una opción muy recomendable cuando se quiere adquirir un fular elástico con una larga vida útil.
Fular elástico con gemelos
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  • Mochila:

A continuación nos referiremos siempre que utilicemos el término “mochila” a las mochilas ergonómicas.
Las mochilas con respaldo rígido o no adaptable no son recomendables hasta que el bebé sabe sentarse por sí sólo, al menos hasta los 6-9 meses. Aunque existen distintos sistemas para utilizarlas con bebés más pequeños (reductores, cojines…), en la práctica no resultan confortables para el bebé ni para la persona que lo lleva. Además, hay una franja de edad -entre los 2 y 5 meses aproximadamente- en la que los reductores quedan “pequeños” y la mochila sin ellos es demasiado grande.
Una mochila es un excelente portabebés para ponerse de forma rápida a un bebé de cierta edad. Las mochilas sin el respaldo preformado (costuras que permiten crear una curvatura en el respaldo para alojar las nalgas del bebé) son menos aconsejables porque, por esta característica, es más difícil conseguir la posición ranita (posición adecuada para su desarrollo) en ellas.
Mochila de tela de fular con espaldo preformado (Fuente:Yocosocositas)
Comparación entre respaldo preformado o no en distintas mochilas comerciales

Las mochilas con respaldo adaptable, tipo fular (que denominamos aquí “mochila-fular”), son una buena opción para recién nacidos si los padres no tienen experiencia con otros portabebés, les asusta utilizar un fular con un recién nacido o prefieren una opción más rápida y cómoda de colocar, sin tener que arrastrar metros de tela. En este tipo de portabebés, se recomienda los que son ajustables, por ejemplo mediante un sistema de anillas. La mochila-fular se coloca como una camiseta y permite la posición tanto erguida, ajustando como un fular, como tumbada (posición cuna), adecuada por ejemplo para amamantar o dormir al bebé. Se pasa muy rápidamente de una posición a otra y el ajuste es inmediato gracias a su sistema de anillas. También permite la posición a la cadera, pero no permite llevar al bebé a la espalda, algo a tener en cuenta cuando el bebé es muy voluminoso y llevarlo delante entorpece nuestro campo visual. La mochila-fular se puede utilizar desde recién nacidos o incluso con bebés prematuros, hasta aproximadamente los 14 kilos.

"Mochila-fular"

Otras mochilas están ideadas para ser utilizadas básicamente con recién nacidos y, aún disponiendo de un respaldo no ajustable, la forma de la mochila recoge el cuerpo del bebé pequeño y disponen de una capucha ajustable mediante broches que permite sujetar su cabecita.

Ejemplo de mochila comercial para recién nacidos
  • Bandolera:

La bandolera es el portabebés para llevar a la cadera por excelencia. Una vez entendida la dinámica del sistema de ajuste mediante anillas, es muy fácil de colocar. Además de a la cadera, puede usarse para llevar al bebé en posición cuna o barriga con barriga o incluso a la espalda (en posición “tipo rebozo”, con el peso apoyado sobre un sólo hombro, o como un fular corto, en posición “canguro”).
Una bandolera es un portabebés complementario ideal. De recién nacidos nos servirá para amamantar al bebé cómodamente en posición cuna o para dormirlos en esa posición. También aliviará los cólicos y reflujos de un bebé pequeñito al llevarlo en posición barriga con barriga. Una vez que el bebé es capaz de sentarse por sí mismo, es el portabebés más cómodo y rápido de colocar para llevar al bebé a la cadera sentado a horcajadas, posición natural antropológica para llevar a nuestros hijos. Para un bebé que ya empieza a andar se convierte en un portabebés fundamental, pues se adapta perfectamente a las continuas subidas y bajadas que requieren esta teapa de descubrimiento y exploración. Bebés más mayores disfrutarán comentándonos las experiencias del día y lo que ven a nuestra altura cuando los llevamos a la cadera.
Hay quien dice que, al cargar sobre un sólo hombro, tiene poca vida de uso, pero en realidad no carga sobre un sólo hombro, sino también sobre la totalidad de la espalda si la tela está bien extendida, siendo la opción más cómoda para la carga asimétrica que conlleva el porteo lateral (a la cadera).
Generalmente los bebés y niños disfrutan mucho de esta posición a la cadera, por lo que la bandolera se suele convertir en uno de sus portabebés favoritos.

Bandoleras con recién nacido, amamantando y con niña mayor

El pouch es una variante de la bandolera sin anillas, que no permite un ajuste tan fino como ésta y, además, tiene el inconveniente se encuentra en diferentes tallas, en función del tamaño del portador. También existe en el mercado un pouch con sistema ajustable para evitar las tallas, que, aunque salva esta desventaja, no nos permite controlar la tensión en cada punto tan fácil y efectivamente como en una bandolera de anillas sencilla.
  • Mei tai:


Mei tais

El mei-tai o Meitai o portabebés asiático es la variante occidental de los tradicionales portabebés de esas zonas. Es muy parecido a las mochilas de respaldo rígido en su utilidad y utilización. El ancho inferior del respaldo del meitai ha de ser lo más parecido posible a la distancia entre las dos corvas del bebé cuando el bebé está sentado con las piernas abducidas; es decir, la longitud de los dos fémures más la medida de las nalgas. Algunos meitais tienen un sistema reductor consistente en una cuerdecita para usarlo con bebés más pequeñitos y ampliar la vida útil del mismo. Las tiras de los hombros y cintura pueden ser más o menos anchas o acolchadas, en función de los gustos de los padres, peso del bebé y zona climática. Es una buena alternativa a la mochila para madres y padres que prefieren los nudos en lugar de los sistemas de cierre típicos de las mochilas, lo que permite un mejor ajuste al cuerpo del portador, además de que pueden resultar estéticamente muy valorados. Existen mei tais elaborados con tela de fular, que suelen resultar especialmente cómodos con niños de más peso.

Ejemplo de mei tai realizado con tela de fular

Un mei tai elaborado a medida para un bebé pequeño también puede utilizarse con éstos, aunque no se considera la opción más adecuada.
Mei tai para Recién Nacidos (fuente: Colettebaby)


Combinaciones de portabebés

A continuación se esquematizan las principales combinaciones de portabebés para llevar a un bebé según la edad del mismo:
• Para un bebé recién nacido:
- fular tejido o fular elástico + bandolera
- fular elástico + fular tejido
- “mochila-fular”
• Para un bebé que se sabe sentar por sí mismo:
- fular tejido o fular elástico + bandolera
- mochila ergonómica + bandolera
- meitai (+ bandolera)
- “mochila-fular” + bandolera
- fular tejido + mochila
• Para un bebé que ya sabe caminar:
- fular tejido + bandolera
- mochila ergonómica + bandolera
- meitai + bandolera
- “mochila-fular” + fular corto tejido (para anudados a cadera y espalda) o bandolera
• Para un niño grande (2-5 años)
- fular tejido + bandolera
- mochila ergonómica + bandolera de tejido resistente (lino o tela de fular)
- meitai con tiras extra anchas o con tela de fular + bandolera

Como se ve, hay distintas combinaciones que nos permitirán llevar al bebé durante todo el periodo en el que nos sintamos a gusto llevándolo y él nos permita. El fular junto con la bandolera constituyen la opción más versátil y de más larga vida útil. Pero para quien no se atreve con el fular, una muy buena opción puede ser sustituirlo los primeros meses por una mochila-fular y empezar a combinarlo con una mochila ergonómica o un mei tai cuando el bebé ya empiece a sentarse por sí solo.
La bandolera es el complemento ideal a cualquier otro portabebés: económicas, de larga vida útil, se guardan en poco sitio, pudiéndolas llevar siempre en el bolso o donde se lleven el resto de accesorios del bebé, nos permitirá cargar al bebé de forma muy rápida y llevarlo a la cadera cómodamente. Se pueden coser con unas anillas adecuadas y la tela de algodón, lino o seda que más nos guste y nos parezca adecuada y resistente para nuestro bebé o comprar las ya confeccionadas.
Aunque se puede optar por un único portabebé para toda la duración del porteo, para un porteo más intensivo es recomendable tener al menos un par de portabebés (del mismo tipo o distintos) para ir alternando. Sobre todo en los primeros meses de vida del bebé, éstos suelen tener tendencia a regurgitar y echar leche que manche el portabebés y es necesario tener algún otro que pueda servir “de repuesto” mientras se lava y seca el manchado, ya que los portabebés se convertirán en imprescindibles para realizar las tareas cotidianas, como salir a la calle, hacer las tareas de casa, atender a otros hijos, etc.
Cada situación familiar es única y puede variar ligeramente sobre lo expuesto.

FUENTE: RED CANGURO

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